jueves, 10 de marzo de 2011

MI DIARIO DE ABORDO

Semana del 21 al 25 de Febrero.

Esta semana hemos trabajado principalmente el entendimiento, la interculturalidad.

Interculturalidad es mezcla y como tal desde la más temprana infancia hay que fomentarla. Hoy más que nunca vivimos gente de aquí y de allí, gente de un pensar, de un sentir diferente al nuestro. Gente con diferentes costumbres, con diferentes planteamientos, con diferentes pareceres y diferentes entendimientos a la hora de afrontar la vida.

Es hora de que todos nos mezclemos, que nos sintamos no ajenos sino próximos, que estemos con actitud integradora sin plantear rechazos, es hora de enriquecerse de lo que nos aportan los demás.

Retomar este asunto en clase me ha servido para rescatar lo trascendental de la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, física, cultural y religiosa. Y los beneficios que reporta saber escuchar y aceptar a los demás, valorando en todo momento las distintas formas de entender y posicionarse en la vida.

Desde la escuela debemos potenciar el respeto y la consideración hacia la diferencia. El mundo sueña desde que es mundo con un espacio pleno de convivencia, aboguemos por él, sumemos en ese sentido.

Hasta otro rato, nos vemos por aquí, pasarlo bien…

¿PARA QUÉ PREJUZGAR? SI ADEMÁS DE PARA EQUIVOCARNOS NO VALE PARA NA.

Por suerte, desde hace ya algunos años nuestra sociedad se compone de una diversidad que antes no habíamos experimentado. Tiempo atrás conocer a una persona de otra raza y cultura era algo exótico, poco frecuente.

En mi opinión, la diversidad siempre es fuente de conocimiento y reflexión, facilita la curiosidad, el replanteamiento de ideas, nos permite adquirir nuevos conceptos, en resumidas cuentas, es una oportunidad para reinventarnos y aprender de los demás aquello que también es válido para uno mismo.

Dichosamente hoy convivimos con personas de distintas procedencias, que transportan con ellos sus diferentes idiomas, religiones, culturas, vestimentas, gastronomías, formas de pensar. Desde la escuela debemos hacer presente en el día a día de los alumnos el valor y la riqueza de la diversidad.

Debemos fomentar el entendimiento, la pluralidad. Los educadores (padres/madres y profesores) somos actores principales con capacidad para potenciar y amplificar la buena convivencia siempre que transmitamos:

· Que el respeto es la premisa básica para vivir en sociedad. Que no compartamos o comprendamos algo: una idea, una vestimenta, no nos autoriza a despreciarla.

· Trasladando que todos poseemos nuestra propia escala de valores, y que la hemos ido “construyendo” con la ayuda de la sociedad en que la nacemos, la comunidad en la que crecemos, la familia que nos educa. Y que conocer la escala de valores de los demás, nos garantiza comprenderlos mejor y aprender algo valioso de ellos.

· Generando la adopción y el intercambio de ideas. Conocer otras costumbres ha hecho que nos enriquezcamos, que tengamos más opciones entre las que elegir y el hecho de que se viva esa diversidad hace que las personas podamos ser más abiertas y receptivas, con menos prejuicios, con más posibilidades.

· Enseñando a nuestros alumnos e hijos a situarse en el lugar del otro. Para comprender a una persona, hay que emplazarse en su realidad.

Aportada la reflexión principal y antes de entrar en materia con mi actividad sobre el cuento de Los Blues quiero compartir con todos vosotros una visión entretenida y sencilla para iniciar a nuestros alumnos en el conocimiento de otras culturas y costumbres, para el respeto al diferente y para propiciar la igualdad de género.



Mi actividad sobre Los Blues.

Con la visión de los videos, la lectura y la representación de cuentos de este tipo estamos propiciando un ambiente distendido de aprendizaje en el que los niños sin darse cuenta trabajarán las competencias lingüística, interpersonal, emocional, ciudadana, interacción con el mundo físico, la artística y cultural y la de aprender a aprender.

Con él cuento lo primero que haríamos sería una lectura colectiva del texto, cada niño/a leería de forma continuada un fragmento del cuento siendo todos participes del mismo. Tras esto, el profesor guiaría la comprensión y fomentaría el dialogo sobre el cuento en pequeños grupos de trabajo.

En la siguiente sesión los trasladaríamos a la sala de juntas del centro para que pusiesen en común las opiniones en gran grupo y para que empezasen a diseñar como les gustaría representar esta historia con guiñoles para sus compañeros de las otras clases.

En todo este espacio los docentes somos meros conductores que buscamos sus reflexiones, sus inquietudes.

Representado el guiñol y enfatizados los valores y conductas plurales de convivencia que debemos promover desde el torrente de socialización que es la escuela. Los alumnos, tanto de clase, como de las restantes, harán un pequeño resumen de cómo debemos convivir.

miércoles, 2 de marzo de 2011

APRENDER JUNTOS

Los cuentos, esconden millones de ideas, valores, emociones; una fuente de aprendizaje que no puede ser desaprovechada sin más. En un sencillo cuento podemos explicar conceptos tan complejos como el egoísmo o el respeto: ocurre que, en ocasiones, parece complicado ofrecer una definición de algo, y sin embargo, existen múltiples ejemplos que nos permiten comprender un concepto. Esto sucede con los cuentos, que pueden explicar a un niño qué es, algo abstracto como por ejemplo, el fenómeno de la interculturalidad. De ahí la importancia de la lectura  en el aula y de cómo utilizarla de forma eficaz con los alumnos.

Debemos tener en cuenta que cuando un niño lee un cuento, irremediablemente, empatiza con el personaje, se sitúa en su lugar y, por tanto, establece la relación entre la historia y su situación personal. Será este vínculo afectivo lo que hace de los cuentos un medio tan accesible para conocer y comprender emociones y sentimientos, así como valores y mentalidades. lo que nos permite utilizar un sistema de lectura participativo y dinámico.

El cuento "Blues" es un grito contra la discriminación por raza, etnia o cultura, que pretende inclucar los valores de tolerancia y respeto frente a personas diferentes a nosotros.
Un tema tan complejo como es la discriminación, dosificado en unas pocas hojas con ilustraciones. Lo que aparentemente es un cuento infantil, que puede tratar el tema mas nimio, se convierte en una fuente de aprendizaje real.


Para los más pequeños elaboramos una actividad que tenga como primera fase la lectura grupal del cuento. De modo que a cada alumno le corresponda un personaje del cuento con sus respectivas frases. Transformando el cuento en un pequeño teatro, donde todos participan. La lectura puede convertirse en un momento de disfrute y entretenimiento, pero de forma implícita significa mucho más, pues los niños interiorizan los valores que aparecen escondidos en la moraleja final del cuento. La duración de la lectura será de aproximadamente 15 minutos, a continuación, la profesora plantea varias preguntas relacionadas con la lectura que se presentarán a debate y que habrá que contestar en grupos, lo que ocupará el resto de tiempo de la sesión (30 min aprox) Eso sí, debate entre los alumnos y no entre profesora y alumno (algo carente de sentido).


Respecto a los objetivos de esta actvidad, a razón de la educación en valores, la lectura de un cuento como"The Blues", encierra otra función presente en las expectativas de las instituciones educativas:  la mejora de la convivencia y el trabajo en el aula.

Ya sean de primer, segundo o tercer ciclo, el cuento es de gran utilidad para adaptado a cada etapa:

 Pues todas las historias tienen algo que enseñarnos, a pequeños y mayores.


Otros enlaces de interés:


Documento útil para conocer el por qué, para qué de los cuentos en el aula y el mejor modo para aprovecharlos en las clases.


Por Sara Fernández López

martes, 1 de marzo de 2011

BLUES



El racismo y la discriminación sigue muy presente tanto en las aulas como fuera de ellas. hay que educar a los niños en la tolerancia y la igualdad.
Para ello, propongo un actividad que se realizará con el objetivo de inculcar valores como el respeto y la tolerancia, concienciar y hacer ver a los niños que otros niños diferentes a ellos les pueden enseñar muchas cosas. Esta actividad va dirigida, en principio a niños de 1º y 2º ciclo de primaria, pero podría adaptarse a otros ciclos, o incluso a
adolescentes.

En la primera sesión, lo primero que se haría sería leer el cuento de los "blues", que trata sobre unos niños azules que se matriculan en un colegio y cómo al principio los demás los miran raro y no quieren acercarse a ellos, hasta que un incidente consigue que entiendan que son como ellos y hace que quieran relacionarse con ellos, en voz alta y adjudicar los diferentes papeles para así conseguir la total participación y la creación de una clase amena y dinámica.
Después de un lectura comprensiva, el profesor propondrá diferentes cuestiones a los niños (¿Conocéis algún caso de niños "blues"? ¿Qué pensáis de la primera actitud de los niños del cole?...) lo que llevará a un debate sobre la discriminación y el racismo. Está sesión durará aproximadamente 40 minutos.

En la segunda sesión, empezaremos por dividir la clase en grupos de 4-5 niños y se les pedirá que creen un cuento propio con la tolerancia e igualdad como tema principal, una vez creado saldrán a representarlo enfrente de sus compañeros.
Como actividad final, se le pedirá a cada niño que pase la tarde con un compañero de distinta cultura, raza o religión, y que juntos aprendan el uno del otro. En la próxima clase el niño explicará si ha aprendido algo de su amigo y de que le a servido. Está sesión durará aproximadamente 50 minutos, de los que se utilizaran 20 para crear el cuento y 30 para representarlo.

TODOS SOMOS NECESARIOS


La idea es trabajar en clase un cuento sobre los "Blues" , que trata en profundidad el tema de la discriminación por razones de cultura y enseña a respetar a los demás, sean como sean.
Por tanto, para trabajar este relato, destinado a niños de entre 6 y 9 años lo ideal, a mi parecer, sería aplicarse en grupo para realizar la actividad.
Ésta, ocupará una sesión de unos 40 minutos en los que los 10 primeros los destinaremos a dividir el aula en dos partes, unos alumnos serían los "blues" por un lado ( el padre, la madre, Ramix, Musi, el sabio blue y el genio) y las personas que habitan en la Tierra por otro (Perico, niños de la escuela, Raúl, el rey y la profesora).
Entonces, a cada uno de ellos se le asignará un papel (deduciendo entonces que el grupo de alumnos no debe ser muy grande, en torno a unos 10 alumnos o, en caso de que el número de estudiantes sea mayor, el mismo papel será repartido para que todos los niños participen). La lectura conjunta se estima que se realizará en unos 15 minutos debido a que , el cuento tiene algo de extensión para su edad y que la velocidad de lectura de los niños entre 6 y 9 años puede ser más lenta y, por ello, necesitar más tiempo a este apartado de la actividad.

El papel de “niños de la escuela” lo leerán todos los alumnos del grupo de la Tierra en alto, para saber si siguen la lectura, al igual que con el genio, que harán lo correspondiente todos los alumnos pertenecientes a los “blues”.

Al grupo al que se pertenece ( al de los "blues" o al de la "Tierra") ,en un principio, no será elegido por el profesor/a pero , en caso de que hubiera un grupo mayor de Tierra que de "blues" o viceversa se procedería entonces a que el /la docente les dividiera.

Después de realizar esta lectura conjunta, donde cada alumno tiene su parte de colaboración, el/la profesora le pregunta al grupo de la Tierra qué les parece la actitud que han tenido en el cuento y hará lo mismo con el grupo de los “blues”. Para esta parte de la clase se destinarán 15 minutos,con esto se concluiría el trabajo de la actividad en el aula.

Posteriormente, y para dejar finalizada la actividad, la profesora les pedirá una breve reflexión de 5 o 6 líneas (para el curso de primero y segundo de primaria) y de 8 ó10 líneas (para el curso de tercero y cuarto) sobre si creen que los de la Tierra se han portado bien con los “blues” o no y decir el por qué.

La pequeña reflexión que tienen que hacer, será trabajo de ellos en casa por lo que con su reflexión individual se concluirá la actividad.

Con esta sesión, se pretende que los niños vean, mediante este relato, el valor de las demás culturas, además de que descubran que todos podemos necesitar ayuda del resto, por eso, y porque todo el mundo merece respeto, hay que tratar bien a las personas. Si se consigue ver algunas de estas ideas en la pequeña reflexión, habremos logrado el objetivo de esta actividad.